sábado, 29 de marzo de 2014

“Una arqueología del género”


“Una arqueología del género”

Yo he venido planteando el tema del género, y al igual que la gran mayoría de las cosas es una construcción social (Entiéndase construccionismo social, como aquel que pretende explicar los procesos mediante los cuales las personas describen, explican y dan cuenta del mundo en el que viven (Gergen, 1985) ). Sin embargo todo constructo se elabora en una época determinada, y paradójicamente en contextos distintos, y el hecho de que un fenómeno se de en contextos distintos podría parecer como algo “natural”, algo que ASI es como debiera de ser, pero yo lo veo alejado de esto. Yo creo que el hecho de que el género se haya construido de forma muy similar en distintas partes del mundo, se debe a los significados que las personas le damos a los actos, y a los discursos que se crean alrededor y son estos los que se van reproduciendo en el tiempo y en contextos, definiendo identidades, roles sociales, formas de actuar, maneras de hacer y decir.

Regresando al tema del tiempo, según Anne Fausto-Sterling (2006), en su libro “Cuerpos sexuados”, nos relata el recorrido del género a través del tiempo. Menciona como la homosexualidad y los roles femeninos y masculinos fueron cambiando a lo largo de la historia. No fueron siempre los mismos, lo cual demuestra que no son roles establecidos por la naturaleza, o por un orden divino, sino que es la sociedad quien va dictando los comportamientos de cada sexo.

Después entra la ciencia, la medicina y la biología (En el siglo XIX)  y comienzan a catalogar no solo los cuerpos, según su anatomía, sino el género, los roles que cada uno debe de seguir según la anatomía que tengan. Esta cuestión era algo que se dictaba y la población simplemente obedecía. Por 1970 un grupo de feministas empieza a debatir precisamente acerca de esta cuestión: argumentan que el sexo es distinto el género, que las instituciones sociales perpetúan la desigualdad de género. Y que una cuestión física no conlleva a una cuestión social. Comienzan a cuestionar los discursos dominantes, a criticarlos, a reflexionar sobre ellos, para poder después des construirlos. Y es así como logran generar cambios, posteriormente se separan las categorías de sexo y género.

Anne Fausto-Sterling, comenta que el sexo de un cuerpo es demasiado complejo y  debido a esto,  etiquetar a alguien como hombre o mujer es una decisión social, porque no hay cuerpos ni completamente femeninos ni masculinos. Menciona también que solo nuestra concepción del género afecta el conocimiento sobre el sexo,  conocimiento que es producido primero por los científicos y después interiorizado por nosotros.  Ya que los científicos crean verdades de la sexualidad, verdades que incorporamos y que después externalizamos en nuestro medio social y todo esto, a su vez va remoldeando nuestro entorno cultural. 

A veces llegamos a creer que somos libres y que nosotros tomamos nuestras propias decisiones, pero no nos detenemos a pensar porqué es que estamos llevando a cabo ciertas decisiones, no logramos ver de dónde vienen, o de dónde están influenciadas, pensamos que son nuestras, personales, interiores, parte de nuestra persona, y no logramos ver que nosotros mismos estamos determinados no solo por nuestros padres y antepasados, sino por los discursos dominantes, por lo que sucede en nuestro contexto, ya que somos producto de nuestras relaciones sociales.

Ligado a esto, quisiera traer a la discusión a Mario Heler (2006), quien dice que: “Los cambios afectan también la manera en que se concibe la relación del hombre con el mundo”  (Heler, 2006, pp 2.) y no sólo eso, sino que con esto también se cambia la concepción de verdad. En la modernidad, entra un elemento: “la razón” y con esta, la posibilidad de que el hombre pueda crear un mundo a su medida, convirtiéndose en aquel que traza su propio destino.  Este autor menciona que con ello, simplemente se postula la idea de igualdad y libertad, y menciona que solo se postula un ideal que requiere de realización, sin embargo en los hechos no se ve esta realización.

El capitalismo abre la posibilidad de movilidad social,  reconoce el derecho de cada individuo de ocupar un lugar en la sociedad, lugar que debe ganarse. Este postulado del que venimos hablando, requiere remover la idea de que el orden social es incuestionable, por lo tanto se abre espacio a la reflexividad, a la discusión, crítica y cuestionamiento.

Me pareció pertinente hablar acerca del texto de Mario Heler, porque creo que lo que explica acerca de la modernidad muestra gran parte de lo que las feministas, de las que hablaba Anne Frausto-Sterling, hacen.  Es precisamente el hecho de abrir un espacio para la movilidad social, donde las personas, quienes son parte de la sociedad, ayuden a construir la misma, este vaivén de las personas generando sociedad y esta a su vez definiendo a las personas. Así la sociedad y la persona terminan siendo dos entes que son inseparables y que además son interdependientes. (Ibáñez, 2001)

Es de esta manera, que las feministas teniendo en cuenta que el orden social es construido por todos y no un dictamen del que no se puede escapar, o sobre el cual no se puede cuestionar, es por eso que las feministas comienzan a reflexionar acerca de los discursos del sexo y del género y empiezan a cuestionarlos, a criticarlos y lo hacen visible ante los demás miembros de la sociedad, quienes a su vez, empiezan también a cuestionarse, tal como lo estamos haciendo nosotros en esta clase.

¿Cómo es que se construyen estos discursos dominantes?  Por medio de la socialización, de la cual hablan Berger y Luckman.
En este texto Berger y Luckman (2001) definen la estructura social como la suma entre las tipificaciones (típicas acciones llevadas a cabo por un tipo de rol o actor específico dentro de un marco social generalizado) y las pautas de interacción que surgen de estas tipificaciones.
Dicha estructura social Berger y Luckman se lleva a cabo por lo que estos autores llaman: objetivación de primer y segundo orden, dentro de la objetivación de primer orden encontramos el proceso de institucionalización, cuyo desarrollo podría asemejarse a una dialéctica que vivencia el ser humano al intentar definir la realidad en términos de hechos.

De esta forma la dialéctica de institucionalización se define a partir de tres momentos, la externalización, momento en el cual construimos un orden social en la medida en que tenemos la necesidad de expresarnos en actividad, la objetivación que nos permite atribuir significado al producto de la actividad realizada y la internalización que se produce cuando a partir del lenguaje las acciones de otros son accesibles para cada sujeto, dentro de su propia realidad objetiva.
 Para los autores dicho proceso de institucionalización, conforma el proceso de socialización primaria según el cual un sujeto llega a ser lo que los significantes lo consideran, gracias a la conciencia acerca de la aparición de roles en un contexto institucionalizado.

La objetivación de segundo orden está identificada por otro proceso definido como la legitimación, que se presenta cuando la institucionalización llega a ser objetivamente disponible y subjetivamente plausible en la sociedad es decir, cundo además de que cada sujeto construya su realidad social dentro de la misma sociedad que lo define, esta misma sociedad participe de dicha construcción social.

La socialización secundaria está definida por los autores como en momento en el cual el sujeto da cuenta de que existe más de  un mundo y más de un rol desarrollado.

Un ejemplo de lo que estos autores nos explican aquí, siguiendo en la misma línea del género, es la forma en que aprendemos los roles sociales de cada género, en la socialización primaria (la primera que el individuo atraviesa en la niñez, por medio de ella se convierte en miembro de la sociedad) la niña aprende ciertos hábitos que ve en la forma de interactuar de sus papás: ve que su mamá le sirve a su papá la comida y que su papá es el que sale a trabajar y trae el dinero, ve que su mamá se encarga de cuidarla a ella y a sus hermanos, etc. 

Es en este momento que la niña aprende estas tipificaciones y formas de actuar, ella las observa y posteriormente internaliza las pautas de acción. Estas acciones habitualizadas dan paso a los roles, las formas establecidas de cada quien para realizar pautas. El hecho de que los padres estén transmitiendo a la segunda generación, sus hijos, estas pautas, es cuando se adquiere un significado de ellas y es ahí cuando se realiza el proceso de “institucionalización”, es lo instituido de “así se hacen las cosas en esta casa y en la sociedad también”, ya que en la sociedad primaria los niños creen la realidad que sus papás les muestran como LA realidad, la única.

El proceso de institucionalización, adquiere objetividad, entonces el hecho de que el padre sea el que trabaja y la madre la que se queda a cuidar a los hijos se presenta ante los niños como una realidad ya establecida, realidad que existía antes que ellos y que ellos solo llevan a habitarla. La legitimación de estas acciones es cuando los padres logran justificar y argumentar sus acciones y se vuelven institucionalizadas con la llegada de sus hijos, se vuelve un legado y se vuelve real, ya que entra alguien más al juego.

La socialización secundaria se da en cualquier proceso posterior que induce al individuo a nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad. Es cuando los niños de dan cuenta que en las casas de sus compañeros pasa lo mismo, o también puede ocurrir que no pase lo mismo, sin embargo la socialización segundaria no tiene tanto peso como la primaria, se da cuenta que existen otras realidades, pero la más importante es la que el aprendió en la primaria. Esta socialización (la secundaria) no termina nunca, y es la incorporación constante de nuevos saberes y significados, y cuando la niña se da cuenta cuando está grande que no quiere seguir más con lo que le enseñaron en su casa, podrá ser parte de otra realidad, que haya abstraído  secundariamente.

“Esta abstracción de los roles y actitudes de otros significantes concretos se denomina el otro generalizado. El individuo se identifica no solo con otros concretos, sino con una generalidad de otros, o sea con la sociedad. Solamente en virtud de esta identificación generalizada logra estabilidad y continuidad su propia auto-identificación. Tiene una identidad en general. Esta identidad incorpora todos los diversos roles y actitudes internalizados”  (Berger y Luckman, Resumen, pp.5)

Después de ver todo esto, podemos seguir sobre la misma línea de las feministas, que hablan acerca de que el sexo y el género son dos cosas totalmente diferentes y que el sexo no determina el género. “En otras palabras no hay naturaleza humana en el sentido de un substrato establecido biológicamente que determine la variabilidad de las formaciones socioculturales” (Berger y Luckam, Resumen, pp.1)

Berger y Luckman nos explican cómo es que se van institucionalizando ciertas prácticas, roles, discursos de formas de actuar. Como lo vimos en la socialización primaria, aprendemos a partir de otros significantes quienes nos enseñan cómo se hacen las cosas y después lo producimos en nuestra sociedad y nos define tanto a nosotros como a la misma sociedad. Esto puede ser relacionado con lo que dije acerca del documental de los “Herederos” de Eugenio Polgovsky , es a partir de lo que los demás nos heredan, como nosotros aprendemos a relacionarnos con el mundo y a verlo de cierta manera: paradigma. A veces creemos que somos 100% libres y que nosotros hacemos lo que queremos porque queremos, pero no nos detenemos a pensar que lo que somos hoy en día es producto de nuestras interacciones, por lo que no somos seres individuales, sino seres sociales, y es a partir de lo que aprendemos de nuestra familia, amigos, contexto como aprendemos a tomar decisiones, decisiones que no son 100% nuestras, sino una producción en conjunto con nuestro contexto. Como lo mencionó mi compañera Evelyn torres: “Socialización secundaria: cualquier proceso posterior que induce al individuo a nuevos sectores del mundo objetivo de su sociedad” (Torres, 2014, comunicación personal)

Integrando lo que dicen todos los autores mencionados, somos seres sociales y vivimos en un contexto y tiempo o determinados, todo lo que está alrededor de nosotros ejerce una fuerte influencia constantemente sobre nosotros y determina gran parte nuestras formas de hablar, pensar y actuar. Como seres sociales estamos inmersos en un proceso de socialización constante donde otros significantes nos muestran cómo se hacen las cosas y nosotros decidimos qué internalizar a nuestra realidad y qué no. Es por eso que se crea esta relación de ir y venir entre lo que pasa fuera de nosotros y lo que pasa dentro, estos son interdependientes, no se puede separar al individuo de la sociedad ni viceversa ya que se necesitan los dos para poder vivir. Es por esto que si nos posicionamos desde esta forma de ver la realidad, podemos, como yo lo hago, entender que todo es una construcción social que se lleva a cabo en colaboración tanto del individuo como de su contexto, viéndolo de esta forma podemos llegar a indagar de dónde vienen ciertos discursos dominantes que hoy en día nos definen y nos llevan a actuar de ciertas formas, formas que en el caso del género a mí no me gustan, por eso, al igual que Anna Frausto y las feministas, creo que el hombre define a la mujer y luego se define a sí mismo, y las estructuras están formadas para beneficiar al hombre, si podemos llegar al inicio de estas construcciones, podemos des construirlas y formas nuevas formas de pensar al género, de beneficiar a toda la diversidad de personas, ya no digo hombre y mujeres, porque hay muchas categorías que incluso ni tienen nombre. De generar prácticas más inclusivas y benéficas para toda la población y perpetuarlas.

“La cultura es sumamente determinante en nuestras conductas, es un rasgo importante que define nuestra manera de desarrollarnos, socializar y también de la manera en la que obtenemos conocimiento, cómo nos acercamos a él y cómo lo percibimos” (Juan Luis Muñoz, 2014. Comunicación personal)

Esto que menciona mi compañero es un reforzador de lo que vengo diciendo, yo creo que no es la naturaleza del hombre, ni la biología la que determina la conducta del hombre, pude ser un factor altamente influyente, sin embargo, como dicen Berger y Luckam, el hombre manifiesta gran plasticidad en su reacción ante las fuerzas que el ambiente ejerce sobre él, “Por eso, las maneras de ser y de llegar a ser hombre son tan numerosas como las culturas del hombre” (Resumen Berger y Luckman, pp1)

Ahora que sabemos que es ineludible la influencia de la cultura sobre el individuo, es muy  importante que volteemos a ver de la forma en que lo hace, y cómo interiorizamos eso para reaccionar ante el medio, ir conociendo porqué pensamos de determinada forma, de dónde viene todo eso que sabemos, de qué forma conocemos y cómo influye eso en nuestra forma de interactuar con otros y con el mundo, creo que si somos más conscientes de esto, podremos juzgar menos los paradigmas de otros y crear fuerzas entre diferentes concepciones de la realidad, para generar nuevas, como ya lo había mencionado, más inclusivas, más benéficas para todo el mundo.

Bibliografía:
·         Fausto-Sterling, A. (2006). ”Cuerpos sexuados”. Melusina: Barcelona
·         Berger, P.; Luckman, T. (2001). “La construcción social de la realidad”. Amorrortu: Buenos Aires.
·         Ibáñez, T.; Botella, M.; Domenech, M.; Et al (2004). Introducción a la psicología social. Barcelona: Editorial UOC.
·         Recuperado el 18 de marzo del 2014 en: https://www.youtube.com/watch?v=fDyiISiXpHE
·         No encontré la bibliografía que nos dieron de los siguientes autores:
·         Heler, M. (2006). “Ciencia incierta: la producción social del conocimiento”. Biblos
·         Resumen de Berger y Luckma. “La sociedad como realidad subjetiva y la sociedad como realidad objetiva”





2 comentarios:

  1. Yo creo que el factor mas importante que influye en nuestra manera de pensar, es la sociedad, ya que muchas de las veces actuamos segun como observamos que actuan los demas, y pienso que seria muy dificil romper algunas de las formas de pensar de nuestra sociedad, sin embargo no imposible, en tu opinion, como piensas que se lograria? sin causar conflictos secundarios, que llegen a agravar la situacion.

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  2. Alberto, yo creo que se podria cambiar, resignificando los discursos y practicas. Todo tiene un significado para nosotros, si logramos ver de donde viene ese significaco, o porque decidimos significar de una forma y no de otra tal cosa, sera mas facil desconstruir algo, ya que todo es producto de la sociedad y del contexto, por eso aveces el contexto cambia pero no las practicas y eso puede llegar a ser peligroso, ya que las necesidades del nuevo contexto, y las practicas obedecen a necesidades obsoletas.

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